jueves, 7 de agosto de 2008

NADA PUEDE DETENERSE...

NADA PUEDE DETENERSE...

Todo gira, nada puede detenerse.

No hay reposo; jamás puede haber reposo.

Marcho en un viaje perpetuo.

¡Vamos, escúchame!

Mis señas son un gabán para la lluvia, buen calzado y un bastón tallado en el bosque.

No conduzco a nadie a la mesa para comer, ni a la biblioteca ni a la banca, pero cada hombre y a cada mujer les señalo el camino hacia una cumbre.

Ni yo, ni otro, ninguno, puede andar ese camino en tu lugar; tú, sólo tú, debes recorrerlo.

No está lejos, está a tu alcance, quizá, sin darte cuenta, te hallas en él desde que naciste, acaso lo encuentres de improviso en la tierra o en el mar.

Echa tu bolso al hombro, yo cargaré con el mío y apresuremos nuestra partida.

En el camino encontraremos ciudades magníficas y naciones libres.

Si estás fatigado dame tu carga y apóyate en mi hombro, llegado el momento, tú harás lo mismo por mí, porque una vez en marcha no nos detendremos más.

Hoy, antes del amanecer, trepé hasta la colina y contemplé el cielo lleno de estrellas, y le dije a mi espíritu:

“Cuando conozcamos todos estos mundos y disfrutemos del placer y la sabiduría de todas las cosas, que en ellos existen ¡reposaremos tranquilos y satisfechos?”

Y mi espíritu respondió:

“No, Solo alcanzaremos esas alturas para transponerlas y continuar más en ella”.


Walt Whitman

1 comentario:

Javier Aviñó dijo...

Fábula muy bonita. Está muy bien.
Te felicito por tu blog, pones cosas muy interesantes.